1990

Con el fin de impulsar las metas originales del colegio y consolidar su estatus institucional, el 31 de mayo de 1990 se le otorgó personalidad jurídica a la Fundación Charles T. Darling, bajo el Decreto Supremo de Justicia 763. Más adelante se transformaría en el accionista principal y holding de las tres empresas asociadas que formaron el colegio.