Exalumnos: Historias de éxito

Juan Carlos Muñoz (G-1987), Ministro de Transportes y Telecomunicaciones:  “El colegio me entregó grandes herramientas y me enseñó que yo podía llegar tan lejos como me lo propusiera”
 

Comenzamos a inspirar a nuestra comunidad con historias de éxito de nuestros former pupils y partimos con el testimonio de Juan Carlos Muñoz (G-1987), quien se desempeña hoy como Ministro de Transportes y Telecomunicaciones del Gobierno de Chile.

“En 1975 entré a Kinder al Craighouse, cuando estaba en la sede de Manquehue; y egresé en 1987 de la calle El Rodeo. El colegio que a mi hermano Gonzalo y a mí nos tocó vivir ofrecía una educación tradicional inglesa y tenía cómo uno de sus principales pilares la importancia que se le asignaba a los deportes, principalmente fútbol y rugby. A través de ellos nos inculcaban el sentido de equipo y el valor de perseguir el éxito grupal más que el individual, y que el logro colectivo depende de que cada uno de los integrantes entregue su máximo esfuerzo.

Gracias a ese aprendizaje, el trabajo en equipo y el logro común son aspectos clave en mi forma de enfrentar la vida, especialmente en el ámbito laboral. Muchas veces, en el entorno universitario y muy especialmente en el gobierno, nuestro trabajo exige tomar decisiones que no redundan en un beneficio o lucimiento personal, sino de otros miembros del equipo o del grupo como un todo. Y eso es tremendamente necesario para que un grupo humano funcione efectiva y exitosamente.

En el colegio pude desarrollar las primeras oportunidades de liderazgo y de disposición de servicio. Pude darme cuenta que me acomodaba organizar, liderar, y también servir. Fui muchos años presidente de curso y en 1987 el colegio me designó como Head Boy y capitán de los azules. También fui vicepresidente del Centro de Alumnos.

Estudiar en el Craighouse fue y sigue siendo un tremendo privilegio, tanto por las condiciones de la infraestructura como por la calidad de sus profesores. Recibí una instrucción de muy buen nivel y los profesores que me guiaron fueron clave para alcanzar competencias que me han acompañado toda mi vida, especialmente en mi rol de académico en la Universidad Católica donde me desempeñé por más de 25 años.

El colegio me entregó grandes herramientas y me enseñó que yo podía llegar tan lejos como me lo propusiera. Y en ese proceso hice grandes amigos, en mi curso IV-A de 1987 generamos compañerismo y cariño mutuo, con amistades duraderas, intensas e incondicionales; de esas que se cuajan en la cancha y que florecen en las conversas de pasillo, en los estudios para la prueba o en los panoramas de fin de semana.

Me siento muy agradecido por mis compañeros de ruta y por el privilegio que me dio la vida de haber estudiado en Craighouse School, que me enseñó a enfrentar las dificultades, hacerme fuerte en el camino y desarrollar al máximo mi vocación”.